Con este dinero podrán ayudar a 200 niños con discapacidad a través de la equinoterapia, que mejora el área emocional, motora y del lenguaje. Esta ONG ya participó en las 24 Horas Ford 2017 y con lo ganado en aquella adición se ayudó a 150 niños con trastorno del espectro autista (TEA). id:47189
En la fundación ABAQUR nunca olvidarán el pódium conseguido en las 24 Horas Ford. Durante las intensas veinticuatro horas de carrera, los pilotos que conformaban el equipo no descansaron para lograr su objetivo. Hace dos años, esta ONG consiguió el octavo puesto en las 24 Horas Ford y una dotación económica de 5.000 euros. En esta edición alcanzaron un merecido tercer puesto y volvieron a casa con el doble de esa suma, para ayudar a niños con discapacidad.
Los 10.000 euros recaudados en las 24 Horas Ford se destinarán a un programa de equinoterapia en el que participarán 200 niños, de entre 0 y 8 años, con discapacidad. El objetivo es que puedan alcanzar su máximo nivel de desarrollo personal y de integración social. "Eventos como las 24 Horas Ford ayudan a darnos visibilidad. Con este tipo de actuaciones, empresas como Ford cambian el mundo. Y nosotros estamos encantados de ser coparticipes de ese cambio y de poner ese granito de arena", explica Teresa Ramírez, presidenta de ABAQUR.
ABAQUR trabaja sin descanso para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad a través de la equinoterapia, donde "se utiliza al caballo como agente terapéutico, consiguiendo a través de su movimiento, del contacto con él y de la motivación que genera, mejoras significativas en todos los ámbitos del desarrollo de niños con graves trastornos del desarrollo en su etapa infantil", dice Teresa Martínez. "El caballo tiene un poder transformador que no hemos encontrado en otros mecanismos".
"La equitación terapéutica es una pasada absoluta"
La equitación terapéutica lleva practicándose durante siglos. Esta disciplina se remonta a la Grecia Clásica, donde aconsejaban montar a caballo para prevenir y curar dolencias del cuerpo y de la mente. Este tipo de terapia ha mostrado numerosos resultados positivos en personas con discapacidad. El jinete recibe 110 estímulos por minuto, que potencian el sistema motor, mejoran el equilibrio del tronco, del cuello y de la cabeza y, consecuentemente, favorecen la coordinación general. Además, estos estímulos regulan el tono muscular, la elasticidad, la fuerza y la relajación. Asimismo, transmite una sensación de movimiento e impulso que genera una sensación de libertad. Entre sus beneficios más reseñables, se estimula el habla y el lenguaje, y todo lo relacionado con el ámbito social y emocional. Niños que antes no hablaban absolutamente nada, empiezan a decir ciertas palabras y han visto como su comunicación verbal y no verbal ha mejorado en gran medida. "Es una terapia global. Los resultados son evidentes desde la primera sesión. Es una pasada absoluta", declara ilusionada Teresa.
Sin embargo, en España la equitación terapéutica sigue siendo una práctica muy desconocida pero que poco a poco se está dando a conocer debido a sus numerosos frutos. En ABAQUR trabajan muy duro gracias a un grupo de quince profesionales que posee la más alta cualificación en el ámbito ecuestre, deportivo, sanitario, educativo y de ocio y tiempo libre. A diferencia de nuestro país "en otros países la equinoterapia es de las primeras opciones cuando los niños tienen discapacidad, retraso madurativo o Trastorno del Espectro Autista (TEA). Son de las primeras opciones que se plantean."
Ejemplos de motivación y superación
ABAQUR nació de la experiencia personal de Teresa, que tiene una hija con discapacidad. El contacto con los caballos le ha ayudado inmensamente, "he visto en ella una evolución a través de la equinoterapia que no he visto con otras terapias u otros métodos de actuación". Además, comparte que la tarea de subirse al caballo, y "las múltiples e intensas influencias sobre los sistemas sensorial, motor, cognitivo y límbico, facilitan la aparición de nuevos patrones para compensar áreas neuronales dañadas, que no son desarrolladas a través de estrategias de tratamiento tradicionales".
Con los 5.000 euros ganados por esta ONG en las 24 Horas Ford 2017 se pudieron beneficiar 150 niños con trastorno del espectro autista (TEA). Iker, que sufre TEA y características del Síndrome de Asperger, es uno de los niños que participó en este programa. Desde que descubrió ABAQUR, las cosas en su vida y en la de su familia han comenzado a cambiar. "Ha sido un proceso lento, pero he notado un avance tremendo. He apreciado que ha mejorado su autoestima y sus habilidades sociales. Antes, como él sabía que no podía mantener una conversación fluida con un niño de su edad, tendía a alejarse. Ahora he observado que intenta hablar con otros y comunicarse. Otra cosa que ha ocurrido es el hecho de vestirse solo. Al poco de venir aquí, cogió él solo la mochila y empezó a vestirse sin ayuda. Para mí esto ya supuso un cambio importante. Vi que esto empezaba a funcionar. Ahora se le ve más feliz", comenta esperanzado Jorge, el padre de Iker.
Otro ejemplo de progreso es Carlos que también padece TEA. "Estamos encantados, él se lo pasa pipa. Aparte de montar, a nuestro hijo le gusta enredar con los caballos, con las sillas...", comparte ilusionado su padre, Ramón. En cuanto a los beneficios de la terapia, Ramón destaca lo siguiente: "He visto que en general es positivo para su estado anímico, por la soltura que tiene aquí. Yo veo que los niños aquí evolucionan y se sueltan mucho, y él también. Pero, ante todo, lo que he apreciado es la alegría que siente".