Financiar la capacidad de transformación de las empresas

Apostar por la transformación es una inversión a futuro y ayuda a garantizar operaciones sostenibles ante problemas adversos y a la rápida evolución del sector tecnológico. La reciente pandemia pone de manifiesto la urgencia de financiar la capacidad de transformación. Los actuales requisitos de distanciamiento social han demostrado que la transformación digital no sólo es algo inteligente, sino que es esencial. Las organizaciones que han sido capaces de desplegar rápidamente políticas de teletrabajo y de involucrar aspectos creativos del funcionamiento a distancia a través de la tecnología avanzada han sido las que han tenido más éxito a la hora de responder a la pandemia. Muchas han descubierto nuevas formas de hacer negocio que se traducen en mayores beneficios y mejores productos.

Hay que convencer a los principales actores y ejecutivos en las empresas de que hay que invertir en la transformación de la tecnología primero y después el impacto en el negocio y las operaciones reportará beneficios económicos. Y no se trata solo de cambiar la forma de hacer negocios, sino de crear nuevas vías de negocio. Según un estudio de International Data Corporation (IDC) de 2020, el presupuesto medio de TI de las empresas se dedica en un 80% aproximadamente a "mantener las luces encendidas" y en un 20% aproximadamente a invertir en nuevas capacidades.

Y aunque las empresas son conscientes de la importancia de la transformación digital, lo cierto es que también saben que es una competencia permanente y no consistirá en una inversión puntual. Para entender los retos transformación de las empresas hay que examinar más detenidamente su capacidad de financiación.

Así pues, exploremos distintas formas para incrementar la inversión en tecnología, distintos mecanismos que pueden emplearse para garantizar la financiación sostenible de la empresa.

1. Planificación

Benjamin Franklin dijo una vez: "Si fallas en la preparación, te estás preparando para fallar". Si no planificas, no pasará. Una práctica de gestión financiera esencial y consolidada desde hace mucho tiempo es mantener un fondo financiero de inversión en la cúpula de la empresa. Esta inversión es examinada y está bajo la autoridad del CEO, el CIO y el resto del equipo de dirección. Un equipo de dirección ejecutivo cohesionado y comprometido con un futuro sostenible basado en el aprovechamiento de la tecnología es una parte importante de la planificación de la capacidad de transformación. Para comenzar, es importante destinar una pequeña porción adicional del presupuesto total de tecnología para que se dedique a inversiones de transformación, por ejemplo, un 5%. Este en un buen punto de partida para tener financiación transformacional aislada y en la que el liderazgo de la empresa esté involucrado.

Por supuesto, habrá que saber cuándo es el momento adecuado para usar dicha inversión. Lo ideal es que haya varias etapas de despliegue de los fondos en función del tiempo para garantizar que se puedan aprovechar de forma efectiva.

2. Ponerse en marcha

Hay que empezar por integrar las normas operativas en prácticas ágiles. Dado que los métodos ágiles integran las mejores prácticas para el desarrollo, pueden tener un impacto significativo en los plazos y presupuestos de transformación. Además, hay que programar reuniones de evaluación donde se constate que se cumplen los objetivos (KPI) y detectar posibles problemas.

Por ejemplo, destinemos al menos una o dos semanas durante un ciclo de planificación de tres meses a centrarnos en las capacidades de innovación. Esto representa entre el 5% y el 15% del tiempo durante ese ciclo de planificación y podría servir como una forma estructurada de dedicar capacidad a la transformación. Combinar este enfoque con KPIs tangibles es una gran receta para el éxito de la empresa. De esta manera, podremos analizar el progreso en los hitos principales y adaptarnos a las necesidades imprevistas.

3. Autofinanciación

Cuando somos capaces de aumentar la eficiencia en las actividades de TI rutinarias, los beneficios obtenidos pueden autofinanciar el proceso de transformación. Sin embargo, la entrada de trabajo que no teníamos planeada puede cambiar el flujo de trabajo.

Para ello, debemos reservar un KPI en torno a la combinación de porcentajes de trabajo no previsto, y gestionarlo activamente para garantizar ambas operaciones. Otra buena idea es encontrar un balance de crecimiento entre los departamentos de ingeniería y los demás, que suelen ser los que protagonizan los crecimientos más representativos.

4. Equipo dedicado

Otra estrategia eficaz es generar capacidad transformacional con un equipo dedicado en su totalidad a las prioridades de transformación. Comenzaremos por crear estos equipos bajo metodologías ágiles y dedicados a la innovación. Además, un equipo que trabaja enfocado a un objetivo y lo va logrando se mantendrá motivado y podrá aumentar las cotas de éxito de la empresa.

Este enfoque no está exento de retos. El primero es que tendrá que conseguir financiación adicional para dotar de personal a estos equipos o desplazar recursos de otras prioridades a estos equipos. El segundo reto es que los equipos que no se dedican a la innovación pueden sentirse insatisfechos si empiezan a perder la capacidad de innovar ellos mismos. Ambos riesgos pueden gestionarse, pero es importante tenerlos en cuenta antes de dar el salto.

Resumen

Las organizaciones están contemplando su transformación digital, pero las que esperen demasiado se quedarán atrás. La capacidad de transformación es una inversión a futuro que garantiza un modelo de negocio sostenible en un mundo tecnológico que evoluciona rápidamente.

Una vez que se identifiquen y asignen las inversiones financieras para transformar la tecnología digital, el impacto en las operaciones empresariales y el resultado final les traerá beneficios económicos.