La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, considera que la elevada inflación es una nueva losa para los autónomos.
Por su parte, los precios de consumo registraron en febrero una tasa del -0,3% respecto al mes de enero.
“A pesar de la bajada de febrero, el incremento de costes que no se reflejan en los precios finales de los productos y servicios de los autónomos lastra su economía. Los autónomos soportan directamente este elevado aumento de los costes, lo que conlleva una importante pérdida de poder adquisitivo y competitividad es sus negocios”, señala Lorenzo Amor, presidente de ATA.