El asesor fiscal desempeña tres funciones que son clave. La primera es la que podríamos llamar preventiva y que tiene que ver con la preparación y presentación de las cuentas. Las dos siguientes pasan por, ahorrar y por mantener SIEMPRE a la empresa dentro de la legalidad. Para obtener la agilidad, pero, sobre todo, la precisión y confiabilidad necesarias, las asesorías deben buscar el apoyo de la tecnología adecuada. id:63156
Datisa señala la función preventiva, la ahorrativa y la legal, como tres de las funciones clave en el trabajo de las asesorías contables y fiscales.
- Función preventiva. Es la que precede al pago de las obligaciones impositivas. Antes de pagar los impuestos correspondientes, será preciso elaborar y presentar las cuentas conforme a las que se abonarán las tasas pertinentes. El pago de los impuestos va mucho más allá que el abono de una determinada cantidad. Ordenar la información, adaptar los procedimientos y, en definitiva, acompasar la operativa empresarial con el pago puntual de los impuestos ayudará a la organización a tener siempre bajo control aspectos tan delicados como la tesorería, el flujo de caja o la liquidez.
- Función ahorrativa. Una de las tareas que, generalmente, se suelen reclamar a los asesores con más asiduidad, es la minimización de los importes a pagar. Lo cierto es que, en el ecosistema pyme, en el que los márgenes muchas veces son excesivamente ajustados, se mira con buenos ojos a aquellos asesores que rentabilizan los activos de las empresas. Con esa rentabilidad, ya sea en clave de amortizaciones o inversiones acertadas, los asesores, optimizan el valor del dinero y proporcionan un modelo de gestión más analítico, funcional y eficiente.
- Función legal. Ninguna de las dos funciones anteriores sería viable si perdieran de vista el cumplimiento de la legalidad. Cualquier decisión -fiscal, administrativa o contable- que se tome deberá estar sujeta a la más estricta legalidad. Ya sea en el cumplimiento de los plazos de presentación y abono o en la forma en la que deben presentarse las Declaraciones y los diferentes modelos impositivos, las asesorías y las organizaciones a las que representan, deberán cumplir con todos los requisitos normativos que exige la Ley.
Pablo Couso, director comercial de Datisa dice que “con la obligación de cumplir con estas tres tareas, las asesorías deben, además, poner el foco en maximizar la rentabilidad de las empresas para las que trabaja. Buscar esa optimización bajo el paraguas del cumplimiento legal solo será posible, si se dispone de la tecnología necesaria para identificar, rastrear, analizar y comparar. Un ERP para asesorías es la clave para que muchos de estos negocios puedan aportar el valor adicional que demandan especialmente las pymes a sus asesores”.
Un ERP para asesorías, además de proporcionar la cobertura funcional que demandan este tipo de negocios, facilitará la supervisión de la situación financiera, contable y fiscal de cualquier organización. Y, permitirá responder con agilidad y certeza ante cualquier posible inspección o control administrativo por parte de la Agencia Tributaria, por ejemplo.
Yendo a lo concreto, desde Datisa se explica que la presentación del impuesto de sociedades, la Declaración de la Renta, la elaboración de nóminas, o la presentación y pago del IVA, son solo tareas. Relevantes y de vital importancia y cuyo incumplimiento o error puede implicar sanciones administrativas y económicas significativas. Pero, más allá de estas tareas, las asesorías deben apoyarse en la tecnología para sumar a sus tareas clave, otra función crítica que será la que, de verdad, le posicione como un socio de valor para el negocio. Esa función es la de asesoramiento, para cuyo desempeño, sí o sí, la información y la automatización que proporciona un ERP específico para asesorías será determinante.