Son numerosos los expertos en economía que indican que la situación económica ya no podrá ser peor en comparación con la experimentada en 2020. Sin embargo, ciertos especialistas pronostican que lo más negativo está por llegar y, concretamente, sucederá a mitad del año 2021. id:65881
Un claro ejemplo es el de
Cobratis gestión de impagados. Las estadísticas de los servicios que presta dicha compañía son un buen indicativo de cómo están evolucionando los impagos en nuestro país, siendo bastante desesperanzadoras las cifras registradas.
Pero la tendencia indica una curva que parece imitar la del COVID-19. Es decir, va en aumento. ¿Qué relación hay entre el ámbito económico y el sanitario? Básicamente la situación de pandemia ha pasado una grave factura a una inmensa cantidad de españoles.
Más allá de los evidentes problemas de salud, sus puestos laborales se fueron al garete tanto con ERTEs como con despidos. Tal vez la primera de las opciones era mejor recibida, pero durante un tiempo prolongado, los cobros se dilataron en exceso dando pie a que los impagos se multiplicasen.
Tanto fue así que cuantiosos propietarios de viviendas no dudaron en invertir parte de sus beneficios en la contratación de seguros de impago de alquiler. Solo así estaban cubiertos ante una situación más que probable, la cual se terminó produciendo al cabo de escasos meses.
Por supuesto, hay individuos que siguen teniendo sus pagos al día. Pero todo parece indicar que la situación cambiará durante el transcurso del próximo año, el cual será especialmente difícil.
Si bien es cierto que la llegada de una vacuna realmente efectiva podría empezar a cambiarlo todo, los contagios seguirán produciéndose a un ritmo vertiginoso. Eventos como fin de año y las cabalgatas de los Reyes Magos incrementarán al máximo la curva, así como también las estadísticas de impagos.
Tipos de morosidades
Según Cobratis, probablemente a mitad del año 2021 se alcancen datos de morosidad en España nunca antes vistos en las últimas décadas. En concreto, ciertos tipos de impagos serán los más frecuentes en nuestro país.
Uno de los más comunes será el impago de derramas. Con cierta frecuencia las comunidades de vecinos necesitan hacer un gasto considerable, requiriendo para tal fin el aporte de todos los miembros que forman parte de ella. Si alguien incurre en una morosidad se pone en riesgo la viabilidad económica del conjunto.
Desafortunadamente la precaria situación monetaria de muchas familias se traducirá en que estos tipos de impagos se multipliquen como la espuma. Algo similar sucederá con los préstamos y mini-créditos.
Bastantes usuarios, al ver que alguna factura de elevada cuantía no puede ser abonada, están optando por recurrir a los préstamos online. Sin entrar a valorar si merecen la pena o no, lo cierto es que al llegar la fecha estipulada en el contrato hay que liquidar la deuda.
Tal como indica Cobratis y otras empresas similares, las compañías crediticias pasarán por serias dificultades cuando a mediados del próximo año tengan que cobrar las cifras adeudadas por sus clientes.
De hecho, los prestamistas se verán obligados a recurrir a un proceso judicial de reclamación de deudas. Nos referimos al monitorio, el cual al concluir deriva en que el préstamo sea devuelto, recuperándolo casi al cien por cien debido a no tener que hacer frente al pago de abogados y procuradores.
Afortunadamente para los damnificados, las deudas podrán ser recuperadas cuando empiecen a incrementar de forma drástica a mediados del 2021. A raíz de la anterior crisis iniciada en el 2007 a causa del boom inmobiliario surgieron numerosos métodos, desde los amistosos hasta los judiciales, siendo todos ellos muy efectivos si se confía en especialistas contrastados.