Hoy en día, los préstamos online constituyen una de las opciones más populares entre los usuarios debido a su comodidad, rapidez y fácil acceso. id:74722
Se acercan las vacaciones de verano y es posible que necesites dinero extra para disfrutarlas de manera más desahogada. O que hayas regresado y te encuentres con que has gastado un poquito más de lo previsto. En cualquiera de estos supuestos, los
préstamos online exprés pueden solucionar ese
problema puntual de solvencia. No se trata de endeudarse hasta las cejas ni, mucho menos, convertir el tiempo de ocio en una pesadilla a corto plazo. La idea es
reajustar la economía personal cuando se prevé un ingreso posterior al gasto, seguro y prácticamente inmediato: una factura pendiente de cobro, intereses derivados de un producto de ahorro u otros beneficios.
Los préstamos online son una alternativa de financiación fácil y rápida, otorgada por entidades financieras. Se caracterizan por la celeridad en su concesión, intereses bajos y un plazo de devolución muy corto. Como los importes concedidos suelen ser poco elevados, normalmente oscilan entre los 50 y los 5.000 euros, los requisitos para solicitar este tipo de créditos son escasos y el proceso bastante sencillo. Basta con ser mayor de edad, tener el DNI actualizado, residencia y cuenta bancaria en España, además de un número de teléfono móvil.
En la mayoría de los casos no hay que presentar ningún documento, ni siquiera el justificante de nómina. Esta es una de las grandes ventajas de los créditos rápidos frente a la banca tradicional, pues en ocasiones (autónomos, personas en situación de desempleo o con ingresos irregulares) resulta imposible acreditar todas las exigencias requeridas por los bancos. Las solicitudes de préstamos sin nómina se realizan de forma inmediata y en línea. El cliente sólo debe proporcionar ciertos datos personales y justificar que percibe algún tipo de retribución.
Algunas entidades financieras ofrecen a sus nuevos usuarios la posibilidad de conseguir préstamos sin intereses. Se trata, es obvio, de una estrategia dirigida a la captación de clientes pues sólo pueden solicitarse una vez. No obstante, supone para muchas personas una posibilidad bastante atractiva, aunque en ocasiones el cliente deba hacerse cargo de algún gasto adicional (como comisiones de apertura o cancelación anticipada), ajenos a los intereses.
Hoy en día, los préstamos online constituyen una de las opciones más populares entre los usuarios debido a su comodidad y fácil acceso. A diferencia de lo que sucede con los préstamos personales tradicionales otorgados por los bancos, las comunicaciones con las entidades prestatarias son mucho más ágiles, el importe solicitado se recibe casi de inmediato tras un periodo de aprobación igualmente breve. La suma concedida se devuelve mediante cuotas pactadas en función del perfil del cliente, generalmente en un periodo corto: entre 5 y 90 días, dependiendo de las condiciones de cada entidad financiera.
¿Por qué préstamos rápidos y no una tarjeta de crédito? Porque los intereses aplicados a los aplazamientos de una tarjeta son bastante más elevados y pueden llegar a convertirse en una bola de deuda asfixiante, mientras que los créditos online están diseñados para resolver una situación puntual de manera controlada, como pueden ser las vacaciones de verano.
Por último, señalar que dada la competencia entre entidades de crédito es conveniente realizar una comparativa previa, estudiar con minuciosidad las condiciones del préstamo (plazos, intereses, posibles prórrogas, importes máximos) y decidir en función de las necesidades personales, la capacidad de afrontar el pago y/o la posibilidad de disponer de (parte) los ahorros (rescates de fondos, depósitos o seguros), en caso de tenerlos.