El Banco de Inglaterra (BoE) ha mantenido los tipos de interés en el 0,75%, como se esperaba. Sin embargo, sorprendió que dos miembros del comité votaran a favor de recortarlos. id:51806
El resultado más
dovish o más acomodaticio de esta votación (7-2 en lugar del ampliamente esperado 9-0) vino acompañado de una rebaja de las previsiones de crecimiento global por parte del banco.
Las menores expectativas de crecimiento para Reino Unido para 2020 y 2021 también son consecuencia de la incorporación del nuevo acuerdo del Brexit a sus previsiones. Además, el banco suavizó ligeramente su lenguaje sobre la necesidad de futuras subidas de tipos.
El resultado de hoy supone un paso atrás con respecto a los bancos centrales de otros países y la tendencia a la bajada de los tipos de interés mundiales. No obstante, los últimos eventos sugieren que la perspectiva de un recorte real de los tipos está desvaneciéndose.
En primer lugar, hay algunas señales de estabilidad en las encuestas empresariales que reflejan la actividad global. El PMI (índice de gestores de compras) de Reino Unido subió en octubre, ayudado por el aumento de los pedidos de exportación.
En segundo lugar, las encuestas de opinión sugieren una victoria del Partido Conservador en las próximas elecciones generales. Aunque esto no elimina el riesgo de que se produzca un Brexit duro en algún momento, debería reducir la incertidumbre a medida que se avanza en el actual acuerdo.
En tercer lugar, y dejando a un lado las encuestas de opinión, gane quien gane las elecciones, el año que viene asistiremos a un impulso fiscal sustancial para la economía. El BoE está teniendo en cuenta los ambiciosos planes de gasto público realizados en septiembre, pero tanto los conservadores como los laboristas parecen dispuestos a ir mucho más allá, a juzgar por las últimas declaraciones de Sajid Javid y John McDonnell.
Aunque sigue existiendo una incertidumbre considerable sobre el resultado de las elecciones, hay suficientes razones para pensar que la postura dovish del BoE podría no durar hasta 2020.