Se trata del proyecto clave para consolidar la viabilidad de HUNOSA en su proceso de transformación hacia un modelo de empresa centrada en las energías renovables y la restauración medioambiental. id:71227
El proyecto de transformación de la Central Térmica de La Pereda inicia su tramitación administrativa con la publicación en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) de la apertura del periodo de información pública. El proyecto tiene por objeto convertir la actual instalación que usa como combustibles carbón y estériles de escombreras en una central de biomasa forestal autóctona y sostenible.
Se trata de un plan que garantiza la viabilidad de la principal fuente de ingresos de HUNOSA–la producción de energía eléctrica– y es un gran paso en el papel que la compañía pretende asumir en la transición justa a una economía descarbonizada. El impacto socioeconómico del proyecto es muy relevante debido al mantenimiento de los empleos actuales, 73, como a la generación de nuevos puestos de trabajo impulsando el sector de la gestión forestal. El plan estima en 200 los nuevos puestos de trabajo que puede generar este sector con el funcionamiento de la nueva central térmica.
Las modificaciones técnicas del proyecto incluyen la adaptación de la caldera de lecho fluido circulante, que podrá funcionar con el 100% de biomasa forestal. Adicionalmente, los cambios permitirían el consumo de una cantidad limitada (un máximo del 25%) de combustible sólido recuperado (CSR), porcentaje que puede verse muy reducido por la legislación eléctrica, dejándolo en niveles sensiblemente más bajos. En todo caso, tanto la legislación medioambiental como las exigencias de HUNOSA garantizarán que el CSR que en su caso pudiera ser utilizado se verá sometido a los controles más rigurosos.
Se trata pues de un proyecto de central de biomasa que, opcionalmente, podría utilizar CSR en un porcentaje reducido, tal y como se recoge en el Plan Estratégico de Residuos del Principado de Asturias. El CSR, procedente de una planta de tratamiento mecánico-biológico, se compone de una mezcla de residuos de carácter no peligroso, lo que garantiza que no se emitan sustancias peligrosas perjudiciales para la salud. Además, para ser considerado CSR debe contar con un proceso de preparación y tratamiento previo de los residuos y cumplir con unos exigentes criterios basados en un estándar específico.
Asimismo, las modificaciones en la central destinan una parte muy relevante de la inversión a la reforma de los sistemas de eliminación de sustancias que pudieran ser nocivas para el medio ambiente y, por supuesto, las personas.
La transformación de La Pereda en una central de biomasa forestal autóctona y sostenible es uno de los principales proyectos recogidos en el Plan de Empresa de HUNOSA 2019-2027. El grupo termoeléctrico ha sido el principal exponente de la diversificación que HUNOSA decidió emprender ya en los años ochenta del pasado siglo y se construyó a mediados de la década de los noventa. Desde su construcción ha sido un ejemplo de central termoeléctrica con menores emisiones de gases con efecto invernadero y a ello se sumó la planta de captura de CO2, financiada por la Unión Europea y que como proyecto de I+D ha sido un éxito.