El proyecto piloto ReLuCe es un sistema de gestión innovadora del consumo de electricidad mediante un sistema prepago e información sobre el ahorro que fomenta el consumo eficiente de la energía y el control de gasto de las familias. id:54963
Endesa, el Ayuntamiento de Calatayud y la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) han decidido extender un año más el proyecto piloto ReLUCE, un innovador sistema de prepago de electricidad para incentivar el consumo eficiente de energía y controlar el gasto en familias vulnerables. El proyecto, además, permite establecer la limitación de potencia como alternativa al corte de suministro eléctrico y optimiza la gestión de ayudas para el pago de la electricidad que conceden los ayuntamientos
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El objetivo de esta segunda edición es realizar una serie de mejoras en la operativa, así como seguir de forma mucho más cercana la experiencia de las familias para, en un futuro, estudiar una posible escalabilidad del procedimiento como mecanismo para mitigación de la pobreza energética.
El proyecto se lanzó a finales de 2018 y las 18 familias bilbilitanas participantes han tenido una percepción muy positiva del sistema, ya que han podido reducir el consumo de energía en un 6% y han rebajado su gasto en un 23%. Además, casi el 70% de ellas han conseguido ajustar sus consumos a las recargas propuestas.
A través del programa ReLUCE, el usuario es informado a través de SMS, de forma semanal, sobre la evolución de su saldo y de la previsión de necesidad de recarga, si fuera necesario, para llegar a final de mes. De este modo, el consumidor puede llevar un control sobre el gasto realizado y adecuar su consumo. De hecho, cuando el saldo está próximo a terminarse o en caso de detectar un elevado ritmo de consumo, los participantes reciben un aviso en el móvil informándole sobre la necesidad de realizar una recarga. Si no la realizan y se quedan sin saldo, la potencia queda reducida hasta un nivel que les permita cubrir las necesidades básicas, evitando el corte de suministro.
Para el 81% de las familias, este sistema de información, a través del cual han conocido periódicamente su saldo, ha generado tranquilidad, seguridad y capacidad de prever sus gastos para organizarse económicamente y adecuar su consumo. La información que se les ha ido trasmitiendo les ha permitido adaptar sus hábitos y concienciarse de un consumo más eficiente.
La optimización de los contratos, así como el sistema de recarga, también han sido claves para que las familias controlaran el gasto.
En cuanto a la reducción de potencia, únicamente ha sido necesario aplicarla en 9 ocasiones, valorándose muy positivamente el preaviso de su ejecución. La extensión del proyecto un año más permitirá obtener más información sobre la factibilidad de este mecanismo como alternativa al corte de suministro.
Mejoras en 2020
Una de las mejoras previstas para esta segunda edición consistirá en que la información periódica que actualmente se está facilitando se refiera al coste variable eliminando el efecto del termino fijo, de manera que se pueda seguir con mayor facilidad la correlación de la energía realmente consumida y el importe asociado a la misma.
Otro de los aspectos que se ha valorado muy positivamente entre los participantes ha sido la formación e información sobre la factura, por lo que, en esta segunda etapa del proyecto, se va a realizar un seguimiento más cercano de los participantes, a través de talleres sobre ahorro energético y visita a los hogares para asesorar sobre los equipos y realizar análisis de consumos personalizados.