La probabilidad de un escenario de estanflación total ha aumentado significativamente, especialmente en Europa. id:83374
Considerando el escenario actual y futuro,
seguimos siendo prudentes en lo que se refiere a asumir riesgos. Algunas tendencias de larga duración, como la crisis energética, la desglobalización y la necesidad de redistribución de la renta, respaldan un riesgo de inflación elevada y de manera persistente. La crisis de Ucrania ha acelerado ciertas dinámicas, generando un escenario de menor crecimiento (especialmente en Europa) y una inflación estructuralmente más alta. Creemos que lo mejor es vigilar estrictamente el nivel de riesgo global de nuestra cartera. Actualmente, nuestra beta en renta variable es inferior a 0,3
[1].
En nuestra opinión, el mercado está subestimando la posibilidad de que los aumentos salariales sigan alimentando la tendencia inflacionista. En Plenisfer creemos que la inflación seguirá siendo superior al contexto anterior a la crisis y que durará más de lo que esperan los mercados. Además, pensamos que la probabilidad de un escenario de estanflación total ha aumentado significativamente, especialmente en Europa, aunque todavía este no es nuestro escenario base.
Los riesgos asociados al conflicto en Ucrania y al aumento de la inflación, impulsado por el incremento de los precios de los insumos (energía y mano de obra), tendrán un doble efecto:
1) reducirán los márgenes y los beneficios de las empresas y disminuirán la renta disponible de los consumidores, lo que dará lugar a un menor consumo y crecimiento, con repercusiones desfavorables para la renta variable;
2) en renta fija, creemos que los actuales niveles de valoración seguirán siendo un problema, en un contexto caracterizado por la subida de los tipos y la ralentización del crecimiento económico.
En cuanto a las oportunidades a nivel global, creemos que la renta variable sigue siendo más interesante que la renta fija en términos relativos, especialmente en un horizonte a largo plazo. Por el momento, nos centramos en aquellas empresas que podrán trasladar el aumento de los precios de los insumos a los precios de venta, defendiendo así los márgenes. Seguimos favoreciendo una posición en Activos Reales: la transición energética es aún más relevante que antes, con una mayor necesidad de inversiones en fuentes de energía tradicionales y nuevas. Las materias primas industriales también son esenciales para la transición energética: seguimos siendo positivos en el platino y el cobre, en los que también se pueden invertir a través de empresas mineras o relacionadas con la minería.
Asimismo, ante la elevada incertidumbre y volatilidad, el oro ha vuelto a su función tradicional de reserva de valor y fuente de protección de la cartera. En Plenisfer utilizamos el oro como un importante estabilizador para nuestra cartera, especialmente en el actual escenario inflacionista.
[1] Medida del riesgo sistémico de un valor con respecto a un mercado de referencia, en nuestro caso el MSCI AC WorldIndex