El Centro Europeo de Neurociencias (CEN) resalta la importancia de las terapias intensivas para la rápida recuperación después de estancias en la UCI tras la COVID-19. id:58326
Centro Europeo de Neurociencias (CEN), clínica referente en rehabilitación neurológica intensiva y práctica clínica basada en la evidencia, recuerda el papel clave de los tratamientos intensivos para la recuperación en un corto plazo de los pacientes que salen de la UCI tras un largo periodo de inmovilidad.
Para los enfermos graves por la COVID-19, abandonar la Unidad de Cuidados Intensivos significa haber superado la primera etapa de su tratamiento. Pero, según la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), una larga estancia en esta unidad acarrea secuelas físicas, principalmente respiratorias y neuromusculares. Esto se conoce como síndrome post-UCI, que puede llegar a afectar al 50% de los pacientes y que impide retomar de inmediato su vida personal y laboral.
El Cofundador y Director Técnico de CEN, José López Sánchez, señala que “los pacientes con síndrome post-UCI acusan problemas cognitivos, como alteración de la memoria y de la atención, problemas emocionales, tales como depresión, problemas deglutorios, neuromusculares,etc., que es preciso abordar con terapias intensivas y multidisciplinares de neurorehabilitación, que les permitirán recuperar la vida personal y profesional en el menor tiempo posible y con la máxima eficacia”.
Además de este síndrome post-UCI, según la SEN (Sociedad Española de Neurología), el 36% de los casos de coronavirus analizados hasta ahora presentan síntomas neurológicos. Entre los pacientes de Wuhan -lugar de origen de la pandemia- que han superado la enfermedad, se han reportado varias consecuencias neurológicas importantes como: encefalopatía, ataxia, epilepsia y daños en los nervios periféricos diversos. Las infecciones respiratorias causadas por la COVID-19, además, obligan a los afectados a pasar largos períodos de tiempo conectados a respiradores provocando casos de atrofia muscular y debilidad ante la falta de movilidad.
Centro Europeo de Neurociencias cuenta, entre otras tecnologías avanzadas en rehabilitación, con el sistema Rysen, único sistema de soporte de peso en 3D del mundo, que permite que los pacientes, a pesar de su debilidad, puedan levantarse, hacer ejercicios de pie y caminar. Para ello se ajusta la cantidad de ayuda o soporte de peso que necesita la persona, en función de su grado de debilidad muscular. Cuando las secuelas neurológicas son de carácter leve o moderado las terapias a distancia o tele-rehabilitación son una opción muy aconsejable. “Sin embargo, los casos más graves deben contar con una atención personalizada, en contacto directo con profesionales. Es por ello que hemos activado ya el protocolo y las medidas de seguridad necesarias para garantizar la salud de nuestros usuarios”, afirma Cristina Vázquez González, Cofundadora y Fisioterapeuta especializada en trastornos neurológicos de CEN.
Tal y como informa la Organización Mundial de la Salud¹ (OMS) existe una demanda creciente en torno a las terapias de rehabilitación. A los pacientes con síndrome post UCI se suman los pacientes que han dejado de tener rehabilitación durante estas semanas, por el cierre de centros, y los nuevos casos de pacientes con distintos tipos de lesiones que no han podido tener la atención adecuada por la sobrecarga del sistema para atender a la pandemia.
(1) OMS