La capital da la bienvenida al Oshogtasu o Año Nuevo japonés con aperturas en restauración, hotelería, shopping o transporte que dan un nuevo look a la ciudad. id:66771
Turismo de Tokio despidió el año 2020 atípico marcado por la pandemia de la COVID – 19 con diferentes inauguraciones y renovaciones de cara en los diferentes rincones de la capital.
En el campo de la restauración, el visitante podrá disfrutar de los atractivos y las delicias culinarias locales del restaurante japonés al aire libre Kinza, en Nihonbashi, que destaca por la exhibición de pergaminos del período Edo ilustrados digitalmente.
En lo que se refiere a su oferta de alojamiento, el tercer hotel de Four Seasons en Tokio ha abierto sus puertas en Otemachi, en el centro de la ciudad, combinando la innovación más vanguardista con elegantes diseños clásicos. Por su parte, los fans de Hello Kitty están de enhorabuena: el hotel Asakusa Tobu es el único lugar en los 23 distritos de Tokio donde pueden alojarse en una habitación con temática del famoso dibujo japonés.
Más y mejor conectada
Tokio también brinda novedades respecto transporte y conexiones. La estación Ikegami, situada cerca del templo Ikegami Honmonji de más de 740 años, contará con un nuevo look. Una vez completada en 2021, el viajero tendrá la oportunidad de descubrir el pasaje "Ikegami Nakamise", o lo que es lo mismo, una recreación a imagen y semejanza de las calles tradicionales japonesas que conducen a los templos. La ruta, rebosante de estética japonesa, también conectará directamente con la estación y los nuevos grandes almacenes “etomo Ikegami”.
Pero la gran inauguración mirando al otoño fue la de la Terminal Internacional de Cruceros de Tokio. Esta nueva puerta de entrada a la capital representa otra vía de acceso hasta el centro de la ciudad y es también un nuevo espacio para la celebración de eventos como desfiles de moda.
Visitas virtuales, shopping y relax
Desde el 1 de noviembre, el visitante puede experimentar la Torre de Tokio en el futuro dentro de 100 años de manera virtual. Con la ayuda del software a escala 3D "Avatar", se puede subir a la plataforma principal de 150 metros de altura y al nivel superior de 250 metros de altura (al igual que en la Torre de Tokio real) y disfrutar de la vista nocturna panorámica de 360 grados desde el centro de Tokio. Desde luego, todo un espectáculo turístico a golpe de clic.
Los amantes del shopping también encontrarán transformado alguno de los rincones más significativos de la capital. El corazón de uno de los distritos comerciales más importantes de Tokio, en Ginza, ha tenido cambios significativos. El edificio Ginza Mitsukoshi está ahora decorado con una gran lámpara de araña en su fachada, un hecho que se une a grandes reaperturas como las de la tienda Wako, cuyo mostrador referente Grand Seiko Boutique y sus estilosos interiores están generando mucha expectación.
Asimismo, desde el 25 de octubre, los fabricantes de Yoku Moku, una confitería japonesa popular entre los viajeros internacionales, han abierto el Museo Yoku Moku en el barrio de moda de Aoyama. Entre sus peculiaridades, el edificio cuenta con obras de cerámica del mismísimo Picasso. Toda una visita obligada en 2021.
Y para los que quieran relajarse, después de un día de compras o visitas por la ciudad, hay un nuevo espacio para hacer un paréntesis: las termas naturales de Tamasakai Tennen Onsen Mori no Irodori, inauguradas en octubre en Machida, la ciudad occidental de Tokio. Sin duda, ideal para poner el broche de oro a una intensa jornada.