La incesante subida de los tipos de interés en todo el mundo continuó la semana pasada, y el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años coquetea con el nivel psicológicamente importante del 3%. id:83557
Las acciones cayeron, y el dólar se apreció, debido tanto a los flujos hacia el refugio como a los diferenciales de tipos de interés. El billete verde terminó la semana en la cima del ranking de las divisas del G10 y también subió frente a la mayoría de monedas de los mercados emergentes. El retroceso del yuan continúa y las divisas asiáticas se ven arrastradas por su debilidad, debido a la aversión general al riesgo.
Esta semana, la atención de los inversores se centrará en los bancos centrales. La Reserva Federal se reúne el miércoles. Una subida de 50 puntos básicos está totalmente prevista, por lo que la atención se centrará en el tono de los comunicados del presidente Powell. Ya se ha descontado un agresivo ciclo de endurecimiento a corto plazo, por lo que será difícil que Powell dé una sorpresa hawkish. Al día siguiente, se espera que el Banco de Inglaterra anuncie una subida de 25 puntos básicos, y sigue habiendo una gran incertidumbre sobre el tono que adoptará el Comité de Política Monetaria. El informe de nóminas de abril de Estados Unidos, que se publicará el viernes, completará la semana. La cifra clave será la de los salarios, en la que veremos si se están afianzando los efectos de segunda ronda, lo que haría más difícil tratar el problema de la inflación.
EUR
Los datos preliminares de inflación de abril de la eurozona mostraron otra sorpresa desagradable para el BCE. La tasa de inflación general se mantuvo estable en un altísimo 7,5%, pero el índice subyacente se aceleró del 2,9% al 3,5%, lo que apunta nuevamente a que la inflación no sólo está impulsada por los precios de la energía y las presiones sobre los precios son generalizadas. Por su parte, los precios de producción se aceleraron de nuevo hasta alcanzar un récord histórico del 36,8%, lo que apunta a una inflación aún mayor en el futuro. Poco a poco, los mensajes del BCE empiezan a cambiar y a reconocer esta realidad, pero no lo suficientemente rápido como para apoyar al euro frente al dólar, por ahora.
USD
La sorpresa negativa en el crecimiento del PIB del primer trimestre en EE.UU., impulsada por el comercio, no cambia significativamente el panorama de una economía que sufre un exceso de demanda y presiones generalizadas sobre los precios. Esperamos que la Reserva Federal reconozca lo anterior el miércoles y anuncie una subida de tipos de interés de 50 puntos básicos y un rápido aumento del ritmo de normalización del balance. La cuestión para el dólar es si veremos una corrección del tipo "comprar con el rumor, vender con la noticia", sobre todo teniendo en cuenta la velocidad del repunte de la divisa en los últimos días. Seguimos pensando que será difícil que la Reserva Federal señale una mayor agresividad de la que esperan los mercados, y que el repunte del dólar ya ha descontado los diferenciales de tipos existentes, sobre todo con la eurozona.
GBP
La reunión del Banco de Inglaterra del jueves dará a los responsables de la política monetaria otra oportunidad para aclarar su postura sobre los problemas de inflación y la posibilidad de una desaceleración económica. Es probable que haya votos discrepantes a favor de una subida más agresiva de 50 puntos básicos, y quizás también una disidencia de carácter moderada a favor de no cambiar la política. El reparto de votos entre las tres opciones será clave para determinar la trayectoria a corto plazo de la libra esterlina, que por ahora parece conformarse con seguir al euro a la baja frente al dólar estadounidense.