Consejos para gestionar tu tiempo en el trabajo

Mejorar su habilidad para gestionar el tiempo con herramientas como Day.io puede mejorar la calidad de su trabajo y aumentar su productividad. Esto, a su vez, puede hacer que sea más valioso para su empleador y crear nuevas oportunidades de promoción profesional. Conocer una serie de estrategias diferentes para gestionar mejor el tiempo puede ayudarle a determinar cuál es la que más le conviene.

Por qué es importante la gestión del tiempo

Utilizar aplicaciones de control horario te permite ser más productivo, logrando más en menos tiempo, lo que crea más tiempo para otras tareas u oportunidades de aprendizaje. Gestionar eficazmente el tiempo puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la concentración, lo que te hará más eficaz en el trabajo y te permitirá alcanzar un mayor éxito profesional.

Mantener las listas

Elabora listas de los pensamientos que tienes o de las tareas que has de realizar a lo largo del día. Si anotas todo lo que puedas, te resultará fácil recordar qué tareas tienes que volver a realizar más tarde. Los dispositivos móviles y los ordenadores portátiles suelen llevar incorporadas herramientas de gestión del tiempo que facilitan esta tarea. También puedes tener a mano un pequeño bloc de notas para ir añadiendo cosas a medida que se te ocurran. Al final de cada día, puedes revisar las tareas y crear una lista de tareas para el día siguiente, sabiendo que todo está controlado.

Céntrate en una tarea a la vez

Los estudios han determinado de forma concluyente que la multitarea ralentiza la productividad. Para obtener la máxima productividad, céntrate en una tarea a la vez. Es más eficaz terminar un trabajo antes de pasar al siguiente.

Poner un límite de tiempo a las tareas

La ley de Parkinson establece que el trabajo se expandirá para llenar el tiempo disponible para su realización. Al establecer límites de tiempo para determinadas tareas, naturalmente te concentrarás mejor y trabajarás de forma más eficiente. Si descubres que trabajas más allá de los límites de tiempo que te has fijado, es posible que quieras examinar tu flujo de trabajo y buscar las cosas que podrían estar haciéndote perder tiempo o desviando tu atención de la tarea en cuestión.

Crea un plan diario

Dedica unos minutos al final de cada día a crear una lista de tareas diarias para el día siguiente. Esto te facilitará la inclusión de elementos que puedes tener la tentación de dejar para otro día. También te ayudará a ponerte manos a la obra cuando entres en la oficina al día siguiente, ya que sabrás por qué tareas tienes que empezar. Otro truco para motivarte es redactar los elementos de tu lista como si ya los hubieras completado. Por ejemplo, en lugar de poner "presentar informe" en tu lista, escribe "informe presentado".

Planifica tu semana el domingo

Gracias a la ley de control horario tanto los trabajadores como las empresas pueden saber a qué dedicamos nuestra jornada laboral. Llegar al lunes con un plan para la semana te ayudará a pasar del fin de semana a una semana de trabajo productiva. Dedica un tiempo el domingo a planificar tu semana, dividiendo tus objetivos semanales en tareas diarias. Si sabes que tiendes a tener menos energía los lunes o durante otros momentos específicos de la semana, programa tareas de baja prioridad para esos momentos. Si conoces tus picos de productividad los martes y los miércoles, programa tus tareas más creativas y exigentes para esos días. Si tienes reuniones de equipo semanales, considera la posibilidad de ponerlas el jueves, cuando es probable que la energía de tu equipo empiece a decaer. Luego, utiliza los viernes para planificar y hacer contactos.